Por Rev. Edgar Salas Rizzo.
20/09/2013
Reseña familiar
María Luisa Vela |
Un diecinueve de noviembre del año mil novecientos treinta, en la aldea
de San Nicolás, Estado Portuguesa, María Luisa Vela, da a luz su tercer hijo,
un hermoso bebé que de manera profética le dio por nombre Juan de Dios; dejando
en su nombre escrito su destino pues aquél
niño a partir de ese momento iba a ser
pertenencia del Dios vivo.
Juan de Dios era el tercero de cinco hijos de Doña María Luisa. A los
cinco años de nacido, muere su padre el cual no le conoció y nunca supo su
nombre, pero su madre le dejó en la memoria que era de apellido Mendoza.
Sus primeros 14 años lo pasó junto a su madre, ayudándola en el campo,
hasta que decidió comenzar sus estudios de primaria tomando la decisión de ir a
Guanare, con su maletica y un baúl de esperanza pero sin saber a dónde llegar o
alojarse.
Su llegada a Guanare
Llegando a la capital del Estado Portuguesa, extraviado y sin saber qué
hacer y busca donde sentarse para ordenar sus pensamientos. Como dirigido por Dios se le acerca un hombre
y le hace un interrogatorio, interesado en saber de él y qué propósitos le
traía a Guanare. Aquél muchacho le
cuenta sus planes de estudiar su primaria y su necesidad de encontrar un lugar donde alojarse.
Aquél misterioso hombre se llamaba Justo
Rodríguez y tal como lo indica su nombre, consideró justo llevarlo a su casa y
brindarle un hogar donde vivir. Le fue
tan bien que consiguió trabajo en una pensión, barriendo y haciendole
mantenimiento.
Lo sorprendente de este encuentro es que Justo Rodríguez era un
cristiano evangélico que asistía a la iglesia, que en el 1942 el pastor Germán
Núñez había comenzado en la casa del Capitán Ossián Osechas, que luego se convertiría en la Primera Iglesia
Bautista de Guanare y que para la llegada de Juan de Dios Vela pastoreaba el
hermano Antonio Escalona.
Antonio Escalona |
El pastor Antonio Escalona fue para el hermano Juan de Dios de gran
impacto para su vida, en una oportunidad entrando a la iglesia lo vio tocando
el piano y cantando el himno “Abre la
puerta de tu corazón”. Ese himno bastó
escucharlo una vez, para que se le grabara en su corazón, cantándolo en todo
momento y utilizando su letra para evangelizar a las personas diciendo:
1 ¿Temes que en la lucha
no podrás vencer?
¿Contra las tinieblas has de contender?
Abre bien la puerta de tu corazón,
deja al Salvador entrar.
coro
Deja al Salvador entrar.
Deja al Salvador entrar.
Abre bien la puerta de tu corazón,
y entrará el Salvador.
2 ¿Es tu fe muy débil en la oscuridad?
¿Son tus fuerzas pocas contra la maldad?
Abre bien la puerta de tu corazón,
deja al Salvador entrar.
3 ¿Quieres ir gozándote en la senda aquí?
¿Quieres que el Señor te utilice a ti?
Abre bien la puerta de tu corazón,
deja al Salvador entrar.
Juan de Dios se enamoró del evangelio,
de su mensaje, y por qué no, de Cristo mismo y desde su conversión, un veintiuno
de noviembre del año mil novecientos cuarenta y siete, se mantuvo fiel y con
gran entusiasmo disfrutando su primer amor en aquél primer año.
Al año siguiente, en el 1948, baja a las aguas en manos del pastor
Antonio Escalona, conformando desde ese momento, junto a sus dos amigos
inseparables: Francisco Montilla y Ramón Bautista Flores, un trio
tildado por los hermanos como “los tres mosqueteros”.
LOS TRES MOSQUETEROS |
Encuentro con el único amor de
su vida
Siendo miembro de la iglesia de Guanare, llega de la ciudad de Trujillo
a la congregación, una viuda con doce hijos, la necesidad de vivienda de
aquella mujer movió al hermano Juan de Dios a ofrecerse como el “constructor”
de su casa. Sin haber practicado el
oficio de albañil, en un terreno baldío se dio la tarea de construirle un
rancho de paredes de barro, donde pueda albergar su numerosa familia.
Al terminar aquél hermoso rancho, la hermana María Terán de Venega, la
madre de aquellos 12 hijos, colocó en lo que iba a ser la sala de su nueva casa
una foto, de la única hija que no estaba allí acompañándoles, pues estaba en
Barquisimeto trabajando para poder ayudar con la carga familiar a su madre.
Aura María Terán |
Juan de Dios quedó prendido de aquél hermoso rostro del cuadro y sin
conocerla se enamoró de ella. Doña María
Terán le contó que ella estaba comprometida con un señor con dinero, quitándole
toda esperanza, ya que a esa edad y sin profesión definida, no tenía esperanza
de ofrecerle nada. Sin embargo, Dios que conoce las intenciones del
corazón y la pureza de sus hijos, mueve sus hilos y cae gravemente enfermo Juan
de Dios, de una fiebre altísima que le hizo bajar de peso.
En ese tiempo llega de
Barquisimeto, la chica de la foto, se llamaba Aura y le trae a su madre la
noticia que dentro de 15 días iba a contraer matrimonio con su
pretendiente. Su madre le habla de aquél
muchacho tan amable que le construyó su ranchito, pero que en ese momento
estaba muy enfermo y quería visitarle, pidiéndole que le acompañara.
Aura y su madre se dirigieron a donde vivía Juan de Dios y lo
encontraron acostado en una hamaca, prendido en fiebre y de aspecto cadavérico;
ambas mujeres le atendieron con solicitud hasta que se calmó la fiebre y pudo
recuperarse. En esos días doña María Terán
iba a hacer un viaje a Trujillo, a visitar a sus familiares junto con su recién
llegada hija Aura y aprovechó para invitar a Juan de Dios a que las acompañara. Ese viaje a Trujillo duró suficiente tiempo
para que ella se enamorara profundamente de él, de tal manera que rompió su
compromiso de matrimonio con su pretendiente de Barquisimeto.
El 24 de Marzo del año 1951 contraen matrimonio en la iglesia de Guanare,
siendo su paje en el cortejo el niño
Paúl Eustache y el pastor Antonio Escalona quien ofició el matrimonio.
Como casado quiere casa, Juan de Dios construyó su propio rancho para
vivir con su amada esposa en el mismo terreno donde le construyó la casa, a la
ahora suegra.
Allí en aquél rancho de barro, levantado con esfuerzo, nacen sus
primeras tres hijas: Ruth, Ninza y Crisálida. Para mantener a su nueva familia
se desempeñaba como comerciante particular.
Carmen |
En la familia ocurre algo trágico una sobrina del hermano Vela muere
dejando su única hija en desamparo.
Son los esposos Vela quienes deciden hacerse cargo de la niña y
adoptarla como su propia hija, aquella niña llevaba el nombre de Carmen.
Sus inicios en el Ministerio
Es el Pastor Escalona quien lo entusiasma a estudiar teología en Caracas,
en un nuevo instituto dirigido por los misioneros norteamericanos, en un local en Bello Monte. Los tres mosqueteros aceptaron el reto, Ramón y Juan de Dios hicieron el viaje para residenciarse
en Caracas junto con sus familias, en cambio Francisco fue solo.
Tras dos años de estudio, se presentó un conflicto entre los misioneros
encargados del instituto y los nacionales, de tal magnitud fue la diferencia
que se hizo necesario cerrar el instituto.
Esto trajo gran frustración para estos tres llaneros en la ciudad. Sin embargo no les apagó el espíritu en su
empresa de capacitarse para el ministerio.
Juan de Dios había conseguido trabajo en un laboratorio y vivía alquilado en Petare, gracias a la
ayuda del misionero Ullman Moss, quien ayudó también a establecerse a Juan
Bautista Flores y su familia.
Estando en Guanare, la hermana Aura sale embarazada, pero ahora de
un varón y le puso por nombre Juan Adali. A los cuatro meses de nacido viajan con el bebé a Caracas, pero regresando de visita a Guanare el niño presenta una alta fiebre y al llevarlo al
hospital, el doctor, sin prestarle mucha atención, ordenó bañarlo en agua con hielo, no saliendo
vivo de aquél baño. La hermana Aura, al
ver su niño muerto lo arranca de los brazos de la enfermera y sale corriendo
del hospital hasta la casa de su madre bañada en llanto y sin soltar el
cuerpecito del bebé; Doña María Terán, quien se distinguía por ser una
excelente cristiana, de mucha consagración al Señor, le dijo con voz severa a
su hija: ¡No llores mas!... ¡así lo quiso el Señor!, palabras que quizás no
sirvieron de mucho consuelo para la desconsolada madre, pero que encerraban una
gran verdad por muy fría que parezca la expresión. Pasado algunos años la hermana María Terán
habló con Aura y le dijo: -Tuve un sueño con Juan Adalí (su hijo fallecido).
Soñé que tenía 20 años y estaba bajo rejas en una cárcel. Fue necesario que el
niño muriera, Dios vió que iba a ser alguien de mucha maldad y prefirió
llevárselo antes- y continuó diciéndole: -Tendrás otro hijo varón que te será
de sustituto, confía en Dios.
David |
Los Vela deciden mudarse para los jardines del Valle comenzando la obra misionera con una familia que se congregaban en un local, convirtiéndose esta en la primera experiencia pastoral para
el hermano Juan de Dios Vela, eso fue en el año 1956.
Luego de esta hermosa experiencia, la Iglesia Bautista Ebenezer de
Catia le hace el llamamiento, donde se mantiene como pastor titular por siete
años, adquiriendo aquella iglesia un nuevo impulso y una mayor estabilización,
ya que se consolidó doctrinalmente y comienza a notarse un crecimiento muy
importante.
En el año 67, el Rev. Germán Núñez promueve ante la Convención, la idea de enviar un grupo de jóvenes ministros para que se preparen teológicamente en el Seminaro Bautista Internacional de Cali, Colombia; aprobadas las solicitudes. la CNBV les beca para que cumplan la tarea de adquirir las herramientas para el ministerio. Para lograr esta meta tuvo
que llevarse su numerosa familia, manteniendo con la beca concedida
por la Convención.
Estando en Cali, durante el tiempo de estudio, pastoreó
la Iglesia Bautista “Emaús”. Al final de su carrera se obtuvo el
diplomado en Teología.
Regreso a Venezuela
A su regreso pasa por la misma experiencia que la mayoría de los
egresados del seminario, con un título
en la mano, pero sin oferta de trabajo.
Decide volver a Caracas y congregarse en la misma iglesia donde
salieron, pero no en la calidad de pastor.
Sin embargo no pasó mucho tiempo cuando la Misión Bautista de Anaco le
hace el llamamiento y con la ayuda del misionero Forester, ejerce el ministerio
por dos años y medio dejando la iglesia constituida y con las bases para su nuevo templo.
Al dar por finalizado su ministerio en Anaco, viene a buscar residencia en Maracay, donde vive su
hija adoptiva Carmen con su esposo Adolfo Santamaría, ofreciéndole éste alojo
hasta que consiguieran donde alquilar.
El buen yerno les alquila un rancho en el barrio Andrés Eloy Blanco,
muy cerca de la Avenida Aragua de la ciudad de Maracay. Al poco tiempo de estar alquilados el pastor
Vela compra la propiedad y con el tiempo construye una bella casa, donde hasta
el sol de hoy es su residencia.
Estando en Maracay, el pastor Jaime Paredes, esposo de su hija Ruth,
quien pastoreaba para ese entonces la Primera Iglesia Bautista de Valencia, le
hizo un llamado para que atendiera un punto de predicación en la urbanización
la Isabelica. Allí se dio la tarea de
convertirla en misión y luego la constituyó en iglesia, dejándole una propiedad
adquirida por medio de un préstamo solicitado a la Convención Nacional Bautista
de Venezuela. A pesar que tenía que viajar constantemente de Maracay a Valencia
para atender la obra. Su ministerio
concluyó a los dos años.
En la misma ciudad de Maracay, es llamado por un grupo de hermanos que
se congregaban en la iglesia bautista “El Amor de Dios” del Barrio Santa Rosa
de Maracay. Ellos le manifestaron su
deseo de comenzar una nueva obra, reto que el pastor Juan de Dios Vela aceptó
prontamente, constituyéndola como iglesia el 04 de noviembre del año 1989,
con el nombre de “Cristo La Única Esperanza”.
La iglesia recién fundada tiene problemas internos por asunto de
doctrina y se divide, el grupo que siguió liderizando el pastor Vela, se mudan
a otro local en la misma calle Mariño, cerca de la casa de la madre de la hermana Esther, donde siguen
por dos años aproximadamente.
Estando en la calle Mariño, la iglesia recién fundada, vuelve a tener
problemas internos y es cuando el pastor Vela decide renunciar, renuncia que
hace en una asamblea convocada en la casa del hno. Cruz Correa, diácono para
ese entonces de la iglesia Bautista “El Buen Pastor”.
Manteniendo su espíritu misionero, abrió otra misión junto con cinco
personas en un local alquilado en la calle El Samán del Barrio Santa Inés de
Maracay. Después de un tiempo se mudan al garaje de una casa en el Barro Santa Rosa, era muy pequeño e incómodo pero
acondicionado con amor y visión de Dios. Entre los primeros hermanos que apoyaron
la visión del pastor Vela estuvieron: Ester Real, su madre y Freddy Chano, que junto
con la pareja pastoral sumaban cinco personas. También recibieron ayuda de la familia de la hermana Lucy Real, quien posteriormente funda la próspera iglesia "Ríos de Agua Viva", cerca del Terminal de Pasajeros de Maracay.
Estas cinco personas se multiplicaron en breve tiempo a 18, con las
cuales el 14 de noviembre del año 1989, fue constituida como Iglesia Bautista
“Dios Me Ayuda” por la Iglesia Bautista “Dios Te Ama” de San
Joaquín Edo. Carabobo.
Después de 4 años de existencia y de crecimiento numérico, compran un
local de tres plantas ubicado en la
Calle G Nº 3 del Barrio San Agustín.
Es en la iglesia Dios me Ayuda, donde la congregación le reconoce su
ministerio y decide ordenarle invitando
a los reverendos: Efraín Silva, Esteban Cifuentes, Joe Powell, Adolfo Santamaría y Edgar Salas para que conformen el concilio de ordenación,
el cual fue llevado a cabo el 08 de Marzo del 1997.
El Reverendo Juan de Dios Vela inspira a la iglesia para que se abra
una Misión Bautista en el barrio Brisas del Lago de Maracay; donde
se levanta una floreciente congregación autónoma en su administración.
A sus 83 años, el pastor Rev. Juan de Dios Vela, continúa con ánimo
para enseñar, predicar e inspirar a las nuevas generaciones, ejerciendo su
pastorado de forma constante, con las limitaciones que le da su edad.
Otros datos biográficos
El Rev. Vela durante todo su ministerio ha hecho gala de su talento
para improvisar refranes, prosas y rimas como buen llanero, dice él que unos
versos que le inspiraron a crear poesía fue el que dice:
En la puerta del tranquero
Cantaba el loco Julián
Y él en su canto decía:
“Unos estamos un poco y otros
Por poco no estan”
Entre sus refranes mas famosos están:
“Todo lo que no está claro
Se presta a confusión”
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“Todo pasa y todo se acaba
Menos Dios que es eterno”
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“Cuando se cumple con el deber
Se evitan los problemas”
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“La vida se compone de
Experiencias, recuerdos
Y retazos”
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Para el año 2013, el pastor Juan de Dios Vela
cuenta con:
62 de Casado
57 de Pastor
Ha fundado 7 misiones, 4 iglesias y dos casas propias para las iglesias
RECONOCIMIENTO DE SUS 50 AÑOS DE PASTORADO
30 DE JULIO DEL AÑO 2005
- Video grabado en la celabración de sus 67 aniversario como Pastor Bautista; a los 93 años de edad.